Breve historia de un joven en paro

Te levantas por la mañana, ya cuando el cuerpo no puede dormir más.

Relajadamente te preparas el desayuno, el mismo de todas los días y te sientas enfrete del televisor.

La política te interesó mucho cuando empezastes en esto del desempleo pero ya te harta un poco, por lo que te pones un capítulo de una de las muchas series que estás siguiendo. Tu madre te aconseja que te muevas, que llevas ya una hora con el desayuno.

Te aseas.

Y llega el problema de todos los días, que hacer durante el resto del día.

Sales a dar un paseo, pero el paseo se acaba y vuelves a casa, ayudas en las labores del hogar y otra vez te encuentras delante de la caja tonta.

Miras el ordenador, mandas currículum y nada, ya se ha acabado el día.

Hasta mañana.